El último pupitre

Aún no ha comenzado su primer partido en el mundial y España ya va perdiendo 3-0.

El primer gol llegó en el momento de mayor euforia, como siempre. Estábamos desarrollando el juego que a nuestro contrincante más le interesaba pero no erámos conscientes de ello así que pasó lo inevitable. Como un jarro de agua fría nos sentó el gol de Banco Mangaste tras rematar un corner mientras nuestra defensa dormía sospechosamente. Una jugada llena de errores que, aunque todos veíamos venir, nos pilló desprevenidos. Hay que destacar también que Mangaste metió el gol con la mano y debió ser expulsado por reiterar en este tipo de acciones.

El 2-0 llegó gracias a que ZP9 nos robó la cartera en el centro del campo y se la pasó de nuevo a Banco Mangaste que debía estar expulsado hace tiempo. No sólo seguía jugando injustamente sino que además se vió recompensado con un nuevo gol de esos que más le gustan: en fuera de juego y amagando con dejarnos la pelota a nosotros para luego hacerse su propia jugada.
El árbitro, autoproclamado como tal, IGa Mal Fhandour (IMF o FMI) y sus asistentes no se conformaron con perjudicarnos en todas las jugadas anteriores sino que empezaron a expulsarnos jugadores a base de EREs.
Tras tanta expulsión, cuando éramos más vulnerables, nos la volvieron a meter. Esta vez nos mató una jugada maestra dirigida por Merkelbauer y culminada por ZP9 a puerta vacía. Este gol nos dolió a muchos más que otros goles pues suponía el culmen de la traición de ZP9, el cual no hace mucho decía ser enamorado de nuestro equipo. Recordemos que su suplente, Rajoyninho, también es muy importante en el éxito de su equipo.

Ciudadano donando toda su sangre a "los mercados"

Podemos achacar la derrota como siempre a los árbitros y a las malas artes de nuestros contrincantes pero lo que también es cierto es que tenemos todo para ganar pese a las adversidades. Sólo conseguiremos ganar si jugamos en equipo, recuperando así la dignidad y derechos perdidos. Tendremos que decir bien claro que con nosotros no se juega y para eso hay que demostrarlo con acciones y quizás alguna que otra dura entrada. No será fácil. Hace tiempo llevan adoctrinándonos en el juego que peor nos viene y que al neoliberalismo le interesa y ese es un juego demasiado estático como para no perder.

Habrá que aprender a moverse a marchas forzadas y creer en remontar el partido.

De postre:

Manel Fontdevila - Yo confieso