La puta vida

Posted: 11/8/10 by Dat in Etiquetas:
1


Frida Kahlo
La columna rota (Autorretrato), 1944
¡Qué jodida es la vida! De pequeño te moldean siguiendo unos patrones marcados, te educan en unas creencias, en unos valores. Aprendes que necesitas creer en diversas cosas para ser feliz porque, cuando todo lo demás vaya mal, el faro que ilumina tu camino siempre seguirá encendido.
Luego creces y te vas desengañando. Vas saliendo poco a poco de la caverna y descubres el mundo real, en el que se desmoronan los pilares de tus más firmes principios y valores. Un mundo en el que ya no quedan luces, sólo hay ruinas.
Hace mucho que empezaste a perder esa fe ciega en todos esos fundamentos en los que fuiste educado. Ahora no das nada por sentado. Dudas de todo.
Pero eres obstinado. Y como tantos otros aspectos de la vida, tienes dos caras: una analítica y otra temperamental y soñadora. Y esa segunda faceta es la parte de ti que sigue queriendo creer. La otra, la racional, sabedora de esa dualidad intenta adiestrarte para que, llegado el momento, el soñador que habita en ti pueda soportar el dolor de la desilusión.

Aún así, no siempre es fácil prepararse para la derrota y la noche llega rápidamente para engullir tu mundo.
Pese a que llevaba agrietado demasiado tiempo nunca quisiste dudar de su resistencia y ahora, cuando el lúgubre viento despierta tus sentidos, contemplas como comienza a precipitarse. Cuando lo que sucumbe son los cimientos que nacen en tus entrañas, esos que son semilla de tu ser, entonces toda preparación es baldía porque el estruendo es tan ensordecedor que, aún enfundada en una espesa cota tejida durante años, tu alma muere un poco.
A la mañana siguiente, después de enjuagar las heridas con desoladas lágrimas, el precavido comienza a tejer una cota más resistente para un alma menguada. El soñador vuelve al campo de batalla y coloca una piedra sobre otra.

1 comentarios:

  1. Lolo dijo...

    joder, tú!

¿Estás seguro de querer comentar algo? Tú mismo.