El último pupitre

En El arte no muere expuse brevemente mi opinión acerca de la basura que el Gobierno y las industrias que se lucran del arte arrojan al ciudadano. Con basura no me refiero a muchas de las "obras" que a veces nos tragamos, no, sino a las mentiras que utilizan para manipular la opinión pública con el fin de mantener y expandir aún más sus dominios.

Por desgracia, el tema sigue y seguirá coleando mucho tiempo. De hecho aún hay peligro de que la ley Sinde se apruebe en el Senado. Y yo que creía que al Senado se iba a no hacer nada y que estaba siempre vacío. Bueno, algunas veces acuden a él unos señores gordos y flatulentos, adictos a las verdaderas dietas milagro, esas que hacen que tu sueldo se multiplique por dos y por tres sólo por ir al trabajo.

Recordando este asunto me viene a la cabeza una frase magistral que pone de manifiesto lo absurdo de una de las recurrentes mentiras más utilizadas por esta gente, aquellos que se nos presentan como los defensores de la cultura. La frase la he leído del post Yo sí tengo una idea para Álex de la Iglesia y dice lo siguiente:

La coalición de creadores hace la cuenta de la vieja: si 1.000 internautas comparten una película son 1.000 entradas que se dejan de vender. Es una mentira tan obvia que no merece la pena extenderse a desmentirla. Si hubiera cobrado cada polvo a 100 pavos, no sería rico, sino virgen.

La frase es sencillamente genial.