Ya está de nuevo aquí la Navidad, con sus polvorones, sus villancicos, sus falsas promesas, los buenos ratos con familia y amigos, mi agridulce felicitación... Eso sí, este año sin mula ni buey en el portal de Belén -lo felices que deben estar los vecinos de la Esteban, ;-) vale vale, el chiste es malo malo, mil perdones-. Señores, hay que modernizarse, eso el Papa lo sabe y se ha hecho una cuenta en Twitter, así que lo mínimo es ponerle suelo radiante al niño Jesús y llevar las reses al matadero (a no ser que pase como en muchas pequeñas ciudades donde los ayuntamientos y sus "recortes" han cerrado el matadero municipal).
Lo bueno es que este año la Navidad trae dos loterías: la tradicional -esa que jugáis por si le toca al de al lado-; y luego la lotería del Fin del Mundo, esta vez según los mayas -espero que de ésta no toque ni la pedrea-. Por cierto, ahora que Sergio Ramos ha escrito un libro parece que se ha soltado y ya está trabajando en su siguiente publicación, un más que posible best seller de título "el Fin del Mundo según Sergio Ramos". Según fuentes cercanas al jugador, él quería llamarlo "el cani moderno que soñaba con cerillas, con Mou y con Pepe".
El caso es acojonar al personal, no vaya a ser que tengamos tan helado el corazón -tras acostumbrarnos a comer viendo sangre y destrucción en el telediario- que ya no tengamos miedo a nada. Desde los antiguos dioses, pasando por el Apocalipsis bíblico, por las predicciones de Nostradamus y por el efecto 2000 hasta ahora con los mayas, el caso es predecir el fin del Mundo. No sé la de catástrofes planetarias que llevamos evitadas ya. Ni Bruce Willis puede con tanto, ni siquiera trabajando 12 horas diarias por miedo al despido tras las últimas reformas laborales -¡ya tenemos la tan deseada "flexibilidad"!- De momento, y hasta que encuentren alguna otra piedra apocalíptica, parece que hemos evitado de nuevo el desplome de nuestra civilización -y mira que le ponemos empeño en destruirlo todo.
Para los amantes de lo dantesco: no desesperéis, que por falta de destrucción no será, sólo tenéis que abrir los ojos y contemplar el fabuloso espectáculo neo-liberal que nos engulle.
Mientras sigamos por el barrio habrá que pasarlo bien, así que no perdáis ni un sólo segundo en almacenar víveres y pasad unas buenas fiestas muy por encima de vuestras posibilidades.
¡Felices Fiestas!
4 comentarios:
-
Felices fiestas Saúl, espero que las celebres como se merecen y aunque sea por unos días hacer un ligero paréntesis y pasar de toda la mierda que nos rodea, y que la fuerza te acompañe
Cada año hilas mas fino :)
Efectivamente el miedo es control, la pregunta del millon es hasta cuando va a seguir dando resultados.
Espero que nos cansemos de ese juego mas pronto que tarde
Un abrazo y felices fiestas de parte Manu, Bego y Adri.