El último pupitre

Limpia porque todo el mundo sabe que el plutonio, el uranio y otros primos cercanos salen fácilmente frotando con un estropajo.

Segura porque nadie se quedará estéril, nadie enfermará ni morirá por un poco de radiación de nada, ni ahora ni dentro de unos años a causa de un misterioso cáncer.

Y barata porque, ¿cuánto vale la vida de miles de personas?, ¿qué vale hipotecar su futuro?, ¿qué precio pagaremos por contaminar todo un ecosistema? Pues nada, porque esas cosas no cotizan en bolsa.

Podéis acusarme de oportunista y ventajista pero, si cuando todo va bien no podemos denunciar los peligros y cuando el tiempo nos da la razón tampoco podemos quejarnos, ¡¿qué coño podemos hacer?! Lo que no pienso hacer es creerme las mentiras del sector energético nuclear.

Por si alguien ha olvidado de qué hablo aquí podéis hacer memoria y aquí encontrar algunas razones más.