Miguel Hernández (30 de octubre de 1910 - 28 de marzo de 1942).
Llego demasiado tarde para conmemorar el aniversario de su muerte y aún pronto para el de su nacimiento. En tal caso conmemoraré su recuerdo, más que como ilustre escritor, como hombre luchador, honrado y fiel a sus ideales.
Y qué mejor que utilizar las palabras de otro escritor ilustre:
Era confiado y no aguardaba daño. Creía en los hombres y esperaba en ellos. No se le apagó nunca, no, ni en el último momento, esa luz que por encima de todo, trágicamente, le hizo morir con los ojos abiertos
Vicente Aleixandre (a Miguel Hernández)