El último pupitre

Buscando consejos para comenzar este blog encontré esto:

Aunque me tentó bastante el punto 6, decidí comenzar por el 8. Dice así:

“Debes permitir los comentarios, incluso los anónimos. Piensa que, por muy imbécil que seas tú, siempre hay alguien que lo es mucho más y que está dispuesto a gritárselo al mundo”

No obstante, gente más inteligente, culta y elocuente que yo las hay a patadas, así que hay de sobra donde elegir. Sólo espero que si alguien se digna a visitar estas humildes notas pueda ayudarme a enriquecer mis vagos pensamientos con sus opiniones.

Otro apunte: por desgracia tampoco seguiré el primer punto ya que éste no será un blog temático (a no ser que algún psiquiatra considere que mis reflexiones deberían ser objeto de estudio).